Empire State Building

Con sus 102 pisos de altura, el Empire State ha recuperado desde la desaparición de las Torres Gemelas el record de ser el edificio más alto de Nueva York, record que ya ostentó desde 1931 hasta 1972. No obstante, mayor record supone la duración de su levantamiento, de solo un año y 45 días (demonios, el edificio donde vivo solo tiene cuatro plantas mas trasteros y tardaron casi 3 años…)

Parte de la hazaña se debe a que se construyó en su totalidad con elementos prefabricados y en la obra sólo debían ser ensamblados con la máxima eficiencia posible. El resto del merito se lo llevó la etapa de recesión económica de los años 20 y la abundante mano de obra barata. Sin embargo, tanto correr para nada, el edificio tardó décadas en alquilar la totalidad de sus oficinas y recibió el apodo de Empty (vacío).



De noche, su ultimas 30 plantas permanecen iluminadas hasta las 12 y es un punto de luz visible desde casi toda Manhattan, en la foto de abajo, desde el Madison Square Garden.



Sin embargo, es de día cuando esta mole de casi 450 metros se muestra más majestuoso según nos vamos acercando a él. Subir puede ser una experiencia agotadora, no por los ascensores, que te plantan en el observatorio de la planta 102 en poco mas de un minuto, sino por las colas que hay que aguardar, cerca de 2 horas si es un día de máxima afluencia turística.

Eso sí, una vez arriba vale la pena el espectáculo:

Al Este, el Chrysler Building, las Naciones Unidas y Brooklyn al otro lado del río.



Al Sur, el Bajo Manhattan desde el Puente de Brooklyn, el Flatiron Building, el espacio vacío de las Twin Towers y la Estatuta de la Libertad y Staten Island al fondo.



Al Oeste, el Madison Square Garden y al fondo New Yersey.



Al Norte, docenas de rascacielos y al fondo Central Park.



Próxima Parada: Flatiron Building